Durante esta semana, Sudán del Sur (católico) está celebrando su referéndum de secesión de la parte norte (musulmana), que se esperaba desde los Acuerdos de Paz de 2005. Pues bien, todavía no han salido los resultados definitivos, probablemente en febrero los conoceremos, y ya hay una disputa entre dos grandes potencias, EEUU y China, por hacerse con el control de su más preciado tesoro, el petróleo. Y es que, las tierras de Sudán del Sur albergan el 75% de las reservas de este carburante.
Pero además, hay otro problema añadido porque aunque el petróleo está en la parte sur, los oleoductos necesarios para su exportación se encuentran en la parte norte. Y he aquí, otro de los obstáculos representado en la figura del presidente de Sudán, Omar al-Bashir, acusado de genocidio y crímenes de guerra en la región occidental de Darfur. Al-Bashir se oponía a esta consulta, pero tras la última concesión de EEUU, (sacar a Sudán de la lista de países que cooperan con el terrorismo) ha accedido a su celebración e incluso ha afirmado públicamente que aceptaría el resultado definitivo.
Sin embargo, esta afirmación parece utópica o difícilmente creíble si tenemos en cuenta los datos ofrecidos por el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Luís Moreno Ocampo, quien afirma que el actual presidente de Sudán ha desviado a cuentas privadas de bancos británicos unos 6.000 millones de euros procedentes del petróleo.
cómo no! cuando se juntan las palabras "país" y "petróleo", allí tiene que aparecer EEUU! Los ciudadanos de Sudán estarán muy contentos por poder votar la primera vez en su vida, pero no saben la que se les viene encima... no sé q es peor depender de Sudán del Norte o de EEUU!
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