Primera visita oficial del mandatario colombiano a Caracas, después de que ambas naciones normalizaran sus relaciones bilaterales tras cinco años de desencuentros
Juan Manuel Santos y Hugo Chávez.
Fuente: Asociated Press.
Se abrazaron. Se abrazaron mucho. Los presidentes de Venezuela y Colombia, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, también se estrecharon las manos decenas de veces antes de dar los discursos de rigor por la primera visita oficial del mandatario colombiano a Caracas, después de que ambas naciones normalizaran sus relaciones bilaterales en agosto pasado tras cinco años de desencuentros.
Más tarde, Chávez y Santos se reunieron a puerta cerrada, cada uno con su séquito de ministros, para conversar sobre los temas pendientes; el más importante de ellos, la reactivación de la relación comercial. El presidente colombiano y su comitiva fueron recibidos por el canciller venezolano Nicolás Maduro, en el aeropuerto internacional de Maiquetía. Luego todos fueron llevados al Panteón Nacional, donde reposa el sarcófago del libertador Simón Bolívar, y donde los esperaba el presidente Hugo Chávez. "Hemos rendido tributo a Bolívar en Santa Marta (Colombia) y en Caracas", dijo Chávez a Santos minutos más tarde, al llegar al Palacio de Miraflores. "Pido a nuestro padre, Bolívar, que nos guíe siempre por los caminos de la hermandad, que no haya fuerza extraña alguna que sea capaz de lograr algún tipo de daño (...) entre dos pueblos que en el fondo somos el mismo pueblo".
Santos devolvió a Chávez el gesto amable. "Tenemos nuestras diferencias, pero respetarlas y discutirlas en forma amigable y constructiva, es lo que fortalece una relación. Si trabajamos juntos, nuestros pueblos saldrán beneficiados; si peleamos, nuestros pueblos saldrán perjudicados. Y usted y yo, presidente Chávez, entendemos eso muy bien".Relaciones congeladasHasta el 10 de agosto de 2010, cuando Santos y Chávez se reunieron en la ciudad costeña de Santa Marta, las relaciones entre ambos países habían estado congeladas. Colombia reclamaba a Venezuela su supuesta colaboración con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN); mientras, Venezuela protestaba por el acuerdo suscrito entre Washington y Bogotá que permitía a tropas estadounidenses utilizar siete bases militares colombianas. A consecuencia de las diferencias políticas, los negocios cayeron en picado: hasta 2008, el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela era de 7.000 millones de dólares, y hasta agosto de 2010 ha sido de 1.000 millones de dólares. Las consecuencias inmediatas: desempleo para los colombianos e inflación para los venezolanos.Superada la crisis diplomática, ambas cancillerías acordaron la creación de cinco comisiones binacionales, que desde entonces han trabajado sobre el pago de deuda que mantiene Venezuela con Colombia, el relanzamiento de las relaciones comerciales y políticas de seguridad para la frontera, entre otros temas. En su reunión de ayer, Santos y Chávez pasaron revista al trabajo de estas comisiones y comenzaron a discutir la firma de un nuevo acuerdo comercial, que sería anunciado en abril de 2011.El domingo, durante la transmisión de su programa Aló, Presidente, Chávez también adelantó que pediría a Santos la extradición del presunto narcotraficante venezolano Walid Makled. Makled, quien fue detenido en Colombia en agosto pasado, ha revelado a la prensa venezolana supuestos vínculos de altos funcionarios del Gobierno con mafias del tráfico de droga.
Primera visita oficial del mandatario colombiano a Caracas, después de que ambas naciones normalizaran sus relaciones bilaterales tras cinco años de desencuentros
Juan Manuel Santos y Hugo Chávez. Fuente: Asociated Press. |
Se abrazaron. Se abrazaron mucho. Los presidentes de Venezuela y Colombia, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, también se estrecharon las manos decenas de veces antes de dar los discursos de rigor por la primera visita oficial del mandatario colombiano a Caracas, después de que ambas naciones normalizaran sus relaciones bilaterales en agosto pasado tras cinco años de desencuentros.
Más tarde, Chávez y Santos se reunieron a puerta cerrada, cada uno con su séquito de ministros, para conversar sobre los temas pendientes; el más importante de ellos, la reactivación de la relación comercial. El presidente colombiano y su comitiva fueron recibidos por el canciller venezolano Nicolás Maduro, en el aeropuerto internacional de Maiquetía. Luego todos fueron llevados al Panteón Nacional, donde reposa el sarcófago del libertador Simón Bolívar, y donde los esperaba el presidente Hugo Chávez. "Hemos rendido tributo a Bolívar en Santa Marta (Colombia) y en Caracas", dijo Chávez a Santos minutos más tarde, al llegar al Palacio de Miraflores. "Pido a nuestro padre, Bolívar, que nos guíe siempre por los caminos de la hermandad, que no haya fuerza extraña alguna que sea capaz de lograr algún tipo de daño (...) entre dos pueblos que en el fondo somos el mismo pueblo".
Más tarde, Chávez y Santos se reunieron a puerta cerrada, cada uno con su séquito de ministros, para conversar sobre los temas pendientes; el más importante de ellos, la reactivación de la relación comercial. El presidente colombiano y su comitiva fueron recibidos por el canciller venezolano Nicolás Maduro, en el aeropuerto internacional de Maiquetía. Luego todos fueron llevados al Panteón Nacional, donde reposa el sarcófago del libertador Simón Bolívar, y donde los esperaba el presidente Hugo Chávez. "Hemos rendido tributo a Bolívar en Santa Marta (Colombia) y en Caracas", dijo Chávez a Santos minutos más tarde, al llegar al Palacio de Miraflores. "Pido a nuestro padre, Bolívar, que nos guíe siempre por los caminos de la hermandad, que no haya fuerza extraña alguna que sea capaz de lograr algún tipo de daño (...) entre dos pueblos que en el fondo somos el mismo pueblo".
Santos devolvió a Chávez el gesto amable. "Tenemos nuestras diferencias, pero respetarlas y discutirlas en forma amigable y constructiva, es lo que fortalece una relación. Si trabajamos juntos, nuestros pueblos saldrán beneficiados; si peleamos, nuestros pueblos saldrán perjudicados. Y usted y yo, presidente Chávez, entendemos eso muy bien".
Relaciones congeladas
Hasta el 10 de agosto de 2010, cuando Santos y Chávez se reunieron en la ciudad costeña de Santa Marta, las relaciones entre ambos países habían estado congeladas. Colombia reclamaba a Venezuela su supuesta colaboración con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN); mientras, Venezuela protestaba por el acuerdo suscrito entre Washington y Bogotá que permitía a tropas estadounidenses utilizar siete bases militares colombianas. A consecuencia de las diferencias políticas, los negocios cayeron en picado: hasta 2008, el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela era de 7.000 millones de dólares, y hasta agosto de 2010 ha sido de 1.000 millones de dólares. Las consecuencias inmediatas: desempleo para los colombianos e inflación para los venezolanos.
Superada la crisis diplomática, ambas cancillerías acordaron la creación de cinco comisiones binacionales, que desde entonces han trabajado sobre el pago de deuda que mantiene Venezuela con Colombia, el relanzamiento de las relaciones comerciales y políticas de seguridad para la frontera, entre otros temas. En su reunión de ayer, Santos y Chávez pasaron revista al trabajo de estas comisiones y comenzaron a discutir la firma de un nuevo acuerdo comercial, que sería anunciado en abril de 2011.
El domingo, durante la transmisión de su programa Aló, Presidente, Chávez también adelantó que pediría a Santos la extradición del presunto narcotraficante venezolano Walid Makled. Makled, quien fue detenido en Colombia en agosto pasado, ha revelado a la prensa venezolana supuestos vínculos de altos funcionarios del Gobierno con mafias del tráfico de droga.
Después de cuatro meses Colombia y Venezuela vuelven a ser 'aliados', eso sí por el interés comercial, evidentemente. Fue el pasado mes de julio cuando Chávez afirmó que Uribe "había entregado el imperio a los yanquis". Por aquel entonces, Uribe estaba a punto de pasar el cargo a su ex ministro de Defensa y actual mandatario colombiano Juan Manuel Santos. Pero ¿cuál fue el detonante para que esta relación de amor-odio se tornase hacia lo segundo? Pues bien, aunque los dimes y diretes duran ya más de un lustro, el pasado mes de julio Uribe presentó ante la OEA unos informes que supuestamente confirmaban la presencia de guerrilleros de las FARC y de FLN en Venezuela. El mandatario Chávez lo desmintió automáticamente y, además, criticó a su 'colega' por firmar un acuerdo con EEUU. Días después, Uribe dejó el poder y le sucedió Santos del que se comentaba que pudo haber preparado este enfrentamiento entre los dos mandatarios para después ser él el encargado de solucionarlo. Cierta o no esta hipótesis, las relaciones se han vuelto a reanudar pero no por amor sino por dinero puesto que cuando 'la pela' entra en juego el orgullo nacional y las palabras del pasado quedan en el olvido. No sabemos cuando volverán a divorciarse, lo que está claro es que el espectáculo siempre está servido y demuestran que la política no es más que un juego de estrategias.
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